lundi 28 juillet 2008

Manya, me escribió Alan

Hoy 28 de julio, día de la independencia del Perú llegó a mi buzón de correo, por una fina cortesía del consulado peruano en Ginebra, la siguiente misiva:

... y no sé qué responderle

mardi 1 juillet 2008

Buzos térmicos




No me gusta Cristiano Ronaldo. Uff qué alivio, ya lo dije. Muy bonito el chico pero, justamente, muy bonito. Y por más que busqué, esta vez no encontré a alguien que mereciera llevarse la copa de EL churro del campeonato. No digo que no hubiera jugadores guapos, musculosos y bien despachables. Solamente que ninguno tenía ese je ne sais pas quoi que sí tenía Roberto Baggio, por ejemplo (sí, bien vieja mi referencia, pero nunca me pude recuperar de Roberto Baggio).
Cuando ya estaba a punto de renunciar a mi casting habitual para dedicarme a apreciar puramente el espectáculo deportivo, alguna cámara se posó en la banca y bingo!!! Ahí estaban ellos: Van Basten, Donadoni, Low y Bilic, entrenadores de Holanda, Italia, Alemania y Croacia, respectivamente.
Digamos que Van Basten solo confirmé lo que ya había constatado hace mucho tiempo: está buenazo, y con los años se ha puesto aun mejor. Donadoni no es muy mi tipo, pero me gustan su cabello, ondulado y canoso (qué buena combinación), y su pinta de galán otoñal. Mis favoritos eran Joachim y Slaven. Chancadito como estaba y todo, el croata tenía lo que acá llaman una actitud "rock and roll", o sea parece el patita con el que te la pegas a morir y que no te inspira nadita de confianza pero siempre terminas atracándole, pura adrenalina. Sin embargo, yo me quedo con Joachim Low. Qué cueros están viniendo los DTs alemanes, oiga usté! Con Klismann mi flechazo es de larga data (no, Fiore, yo lo vi primero), desde las épocas en que jugaba con Rudy Völler (que hubiera podido gustarme si no fuera por su bigote) en la selección teutona, pero cuando se me apareció en el mundial del 2006, todo impecable aunque siempre pelucón, dando saltitos de felicidad como un crío, ya no pude más del embelesamiento. Y su sucesor va por ahí: casi muy metrosexual, pero con un gesto adusto archisexy y un justo toque de euforia, me encanta.
A propósito, qué les pasó a los españoles? Muy campeones y todo, pero yo no vi a nadie que me zumbara las hormonas, y ustedes?