Debí haber esperado un tiempito más para reunirme con mi familia, pero siempre me pasa que sobreestimo mi fortaleza emocional. Ta mare. No me había dado cuenta cuánto los extranhaba, y casi me había olvidado qué paja es estar con gente que te manya, que te acepta y que te quiere no más. Era una princesa y no me había dado cuenta. En fin, por lo menos ya descubrí algo más sobre mi misma: soy una chica muy sensible.
Qué rico haber pasado tantos días hablando espanhol, con jergas, lisuras y dobles sentidos. Nunca logré practicar mi inglés porque hasta en Washington DC ahora hay latinos en como cancha. y mi francés se fue al diablo en solo dos semanas.
Tengo Jet lag por todos lados.
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4 commentaires:
JEN,
¿Cómo no vas a ser sensible? Después de semejante speech en la presentación de "Deja que la vida te despeine" y la columna semanal en Somos. Sensible for ever, darling!!!!
Welcome Back!
Sí, vivir lejos de la familia y de los amigos es un fastidio...pero nos hace amarlos más intensamente cuando los vemos.
(Además de ser el mejor pretexto para el buen papeo!)
cariños, Jen!
Lo mejor para olivdarse del Jet Lag es ir del Jorge Chavez a tu casa en combi. así agarras el combi lag
Con su tacu tacu y su cebichito y su arroz con pollo y su papa a la huancaína... ¡el Perú es de la Concha-de-su-madre! (sin Alan García y su compañía, claro está, que ahora incluye a los putos fujimoristas también...) /Jorge
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