jeudi 21 février 2008

Soy un toffee

Muy comprometida con la divulgación de las delicias peruanas, llevé a mi curso de francés canchita serrana, chifles piuranos, camotes fritos y toffees de La Ibérica. De hecho, me hubiera gustado cargar más pero fue lo único que encontré embolsado como para que no se les vaya a ocurrir a los de la aduana que no podía pasar con eso.
Fui un éxito. Los camotitos como que ahí no más, pero los chifles y la cancha volaron. Y los dichosos toffees no solo desaparecieron sino que propiciaron más de una reflexión sociolingüística:
-A ver, de qué sabor has escogido tú, Kuny?, preguntaba el profe a la macedoniense, en francés of course.
-Au lait (de leche), respondió ella muy contenta
-Y tú, Tomek?, le tocó al polaco
-Aux amendes (de almendras, dijo, pero yo no estoy segura de que estuviera en lo cierto)
-Y René?, mirando al suizo-alemán
-Au coco, bien campante él
-Ah no, René, en francés no decimos coco. Cómo se dice en francés? Y todo el salón, menos yo -que tampoco tenía idea- contestó: noix de coco.
-Y como se llama esto en Perú, Jenny?
-Toffee, querido profesor
-Toffee????
-Ehhh, oui
-Pero eso no es español, es inglés
-Y, bueno, sí
-Voilà, ya veo por qué te llamas Jenny

jeudi 14 février 2008

Piconaza

Tengo que confesarlo: yo no quería, repito no quería, que los guionistas de Hollywood levantaran su huelga. Me había hecho la ilusión de que continuaran en paro hasta, digamos, fines de marzo, de manera que fuera imposible organizar la entrega de los premios Oscar.
No tengo nada con los Oscar, al contrario. Apenas me enteraba de la fecha de la ceremonia, bloqueaba ese sábado y les pasaba la voz a los pocos fanáticos del Oscar que conozco, mi hermana y un par de puntas más, para juntarnos en la casa de alguien y seguir minuto a minuto las incidencias de la premiación. Sí, desde la alfombra roja hasta la imagen final. Y si nadie se apuntaba, pues me empiyamaba, hacía canchita, compraba Coca Cola y me veía todo solita, de lo más feliz.
El año pasado fue la primera vez que no pude cumplir esta frívola tradición por dos motivos: la diferencia de horario hace que yo ya esté en pleno jato cuando las celebridades empiezan a llegar al auditorio. O sea, imposible ver la entrega de los premios a mejor actriz, actor, director y película. Pero aun si lograra conjurar el sueño, que tan difícil no es, mi paquete de cable no incluye ningún canal que tenga la delicadeza de transmitir el evento. Claro que la entrega de los premios Cesar si te la pasan hasta por gusto, pero ahí no conozco ni a la mitad de los involucrados.
Era por eso no más que no quería que los guionistas se arreglaran con los patrones. Perderme los Oscar debe ser una de las cosas que más lamento de esta mudanza. Sobre las otras prefiero no reflexionar mucho. Al fin y al cabo, para eso existe You Tube, pero para lo demás ...

PD: Bardem se la tiene que llevar de todas maneras!

mercredi 13 février 2008

A ver si se ponen de acuerdo

Lima, 27 de enero de 2008
"Es increíble como Jenny ha agarrado el dejo de los suizos de la región donde vive", le dijo a mi mamá una tía que vive en Basilea luego de escucharme conversar con Magtán.

Fribourg, 12 de febrero de 2008
"Se han dado cuenta de que Jenny ahora ha recuperado su acento español?", le preguntó mi profesor de francés a toda la clase apenas dije bonjour.

lundi 11 février 2008

Saliendo de ver No country for old men



Magtán: Ese debe seg uno de los asesinos más hogibles que he visto en mi vida
Jen: Qué capo no? Y pensar es el hombre más sexy de España
M: Ese? Qué va a seg. Tas inventando
J: Te juro, además está con la Penélope Cruz
M: Anda
J: ...
M: A ti te gusta?
J: Quién?
M: El asesino ese pues
J: Claro, está buenazo
M: Asu, qué mal gusto tienes
J: Bueno, si tú lo dices ...

mardi 5 février 2008

Chocolocos

No sé qué opinarán ustedes, pero yo creo que este diálogo solo podría darse en Suiza.
Escenario: el bus de las seis y media de la tarde, que sale de Friburgo y deposita en Rosé, mi pueblo, a los escasos pasajeros que llegan hasta el último paradero. Iba yo sola a bordo hasta que subió esta señora con dos tabletas grandes de chocolate en la mano:
-Quiere?, le pregunta al chofer*
-Bueno, gracias, ese es mi sabor favorito
-Claro, el chocolate negro es el mejor de todos
-Es el verdadero chocolate en realidad, y el que menos daño hace al organismo
-Sí pues, el peor es el chocolate blanco, tiene demasiados lípidos
-Eso ya ni siquiera es chocolate, pero hay gente a la que le encanta
-Había uno que no era tan malo, el Villars que venía con nueces
-Claro, eran nueces grandes y no había tanto chocolate blanco alrededor
-Pero ya no lo venden
-No pues, ya no es como antes. Ahora ni siquiera el chocolate negro es tan bueno
-A mí me gustaba el Callier-Nestlé, antes de la separación de Nestlé
-Era excelente, con setenta por ciento de cacao!
-Francamente, yo casi ya no compro de Nestlé
-Sí, parece que solo producen para el extranjero, ya no piensan en los consumidores suizos

*Desconozco cómo será en otras rutas, pero en la línea 338, que es la única que va directamente a mi jato, pasajeros y choferes se saludan con buenos días al subir y se despiden con gracias, de nada, que le vaya bien al bajar. Pueblo chico, modales grandes supongo.

Por fuera, flores

Uno cree que conoce su ciudad natal hasta que la recorre con alguien que la visita por primera vez. En su primera incursión por Lima, Madeleine, mi suegra, me demostró que eso de Ciudad Jardín no es tan descabellado como me solía parecer. Claro, además me confirmó que soy una absoluta ignorante en asuntos botánicos y ornitológicos.
Mi suegra cultiva en su jardín casi todo lo que ella y su marido comen. Ambos viven al lado de un
bosque y no solo son capaces de identificar un ave por su canto (trino?) sino que también te pueden decir si el pajarito es hembra o macho, tiene hambre o está asustado. Pero algo que Madeleine nunca ha logrado, pese a su vasto conocimiento en jardinería, es hacer crecer un ficus en su vivero. Oh, Oh, Oh, y más oh son las interjecciones que resumen cabalmente su paso por Lima, maravillada ante la enormidad, salud y prestancia de los ficus que adornan nuestras calles. Se llaman ficus, yo tenía una vaga idea de ello, pero nunca había caído en la cuenta de que están por todos lados y que, en general, lucen bastante bien.
"No sé" es la frase que sintetiza mi labor de guía turística debido a sus incesantes preguntas sobre los nombres de tal árbol, aquella flor, ese pajarito o el arbusto de la esquina. Y una anécdota retrata el choque de culturas: "Qué pájaro es ese?" "Cuál?", "Ese, el que acaba de cantar" "Yo no he escuchado ningún pájaro" "Ahí está, escucha, está cantando de nuevo" "Ah, no Madeleine, eso no es pájaro, es el heladero, te provoca un vasito de vainilla y lúcuma?"

lundi 4 février 2008

Qué tal Lima?

Muy bien, gracias. La familia está entera, un poco dispersa no más, los amigos siguen ahí, salvo por uno que se me ha extraviado, el choclo no ha dejado de ser lo máximo y el helado de lúcuma de D'Onofrio todavía es el mejor de todos los postres. Si no fuera porque Laura Bozzo ha vuelto a la tele -en el mismo canal en que resucita Fuego Cruzado con un conductor tan impresentable como innombrable- podría decir que mi -nuestro- paso por Lima fue un gustazo. Se acabaron las vacaciones y en Suiza está nevando.