mardi 13 mars 2007

La noticia suiza de la semana

El cuasi incidente helvético-liechtensteiniano

A ver ninhos, capital de Liechtenstein? Nada de lichtenqué, el principado hijito, que tiene 160 kilómetros cuadrados de superficie y 35 mil habitantes. Vaduz peee. No, si yo tampoco tenía idea hasta que me topé con esta noticia en el periódico de hoy: Ocurre que una ligera confusión de coordenadas ha convertido a los militares helvéticos en el hazmerreír de sus pares del resto del mundo. O al menos así es como han decidido levantar la noticia los medios locales.
Todo comenzó la noche del 28 de febrero pasado, cuando un contigente de 170 soldados realizaba un recorrido de entrenamiento de 25 kilómetros. El destino era la localidad suiza de Luzigsteig, pero como hacía frío, llovía a forro y todo estaba muy oscuro; el encargado de la patrulla no le prestó mucha atención a su brújula hasta que un discreto letrerito les hizo saber que se encontraban en la comuna liecteinsteniana de Balzers. Nada grave por suerte, media vuelta previa llamada al alcalde de la jurisdicción para expresarle las más civilizadas disculpas y todos a comer fondue en el cuartel.
Solo que a alguien -se sospecha de alguno de los reclutas, indignado por haber caminado más kilómetros de los programados en pleno invierno, aunque también podría haber sido algún súbdito del principado ansioso de poner su terrunho en el mapa internacional- le pareció que la historia podía ser intererante, y no se equivocó. Daniel Reist, portavoz de las fuerzas terrestres suizas, se vio de pronto catapultado a las ondas catódicas de Al Jazira, Stern TV (Alemania), REN TV (Rusia) y a las páginas de medios como el Washington Post y el New York Times, además de una presentación en radio Europe1 para el programa On va se gêner, un irreverente espacio que se caracteriza por no dejar munheco con cabeza. "En este tipo de situaciones, solo te salva el humor", declaró Reist con envidiable sentido de la autoderisión. Qué armas portaban los soldados perdidos? le preguntaron. "Cuchillas suizas, por supuesto", contestó. Bueno, la intención es lo que cuenta. Por su parte, en el New York Times, el escritor suizo-alemán Peter Stamm se tomó el trabajo de explicar que esta anécdota no debía sorprender a nadie teniendo en cuenta que el ejército de la confederación utilizó palomas mensajeras hasta 1994, mientras que el escuadrón de ciclistas fue desarticulado hace solo cuatro anhos.
Y a todo esto que dicen los presuntos invadidos? Pues nada, que cuando quieran vecinos, cualquier cosita acá estamos no más, total si lo que no debe sobrar en Liechtenstein son turistas.

4 commentaires:

Martha a dit…

Ahora entiendo por qué el ejercito Suizo siempre se declara neutral ante cualquier asuntillo internacional!!!!

Jen a dit…

para que no se burlen?

Fiore a dit…

Y... en Liechtenstein habra garrapatas???? jaaaaaaaaaaaaaaa......

Jen a dit…

pues quién sabe, pero espero que haya piojos, porque ahora resulta que como escribí que he tenido piojos me he convertido en la vergüenza del periodismo nacional. felizmente no comenté de los otros bichos que me se han subido en los últimos anhos.